La Nación
12.02.2007
Rodrigo Durán
La última semana de febrero será decisiva para definir los propósitos centrales y el nombre de quien encabezará la Fundación por la Democracia, el nuevo “think tank” del PPD. Para trazar los lineamientos del centro de estudios progresista, ayer regresó de sus vacaciones el ex ministro de Ricardo Lagos y actual encargado del área programática de la colectividad, Álvaro García. Éste se reunirá con el timonel del PPD, Sergio Bitar, el 21 de febrero, cita donde se precisarán los derroteros de la reciente entidad.
La nueva fundación, uno de los objetivos que se propuso Bitar para su mandato, ya terminó su fase de trámites y se encuentra inscrita legalmente. En términos gruesos, pretende reunir bajo su alero a la intelectualidad ligada a la tienda y, de esta manera, hacer de contraparte al Instituto Igualdad, ligado al PS, y a Chile XXI (también mayoritariamente socialista). No obstante, la definición más acotada de su ámbito de acción es lo que resta por definir, así como quien la encabezará.
Esta creación está ligada al reforzamiento de las áreas programáticas y estratégicas del PPD y, dada la coyuntura vivida por la colectividad en 2006, tendrá como misión superar la crisis que vive la tienda fundada en 1987, proponer temáticas de acción y proyectar el partido al futuro.
Una de esas medidas, concordada en sendas reuniones entre la plana mayor dirigente a fines de enero, fue dar mayor participación en la comisión de programas -que encabeza García- al economista y presidente de Expansiva, Jorge Marshall. También se decidió el ingreso del empresario Jorge Rosenblut, otro ligado al think tank “liberal”, con residencia en Estados Unidos. No se descarta, por ello, que alguno de los mencionados tome las riendas de la fundación a partir de marzo.
El grupo Expansiva ya tiene a importantes miembros de sus filas en el gobierno de Michelle Bachelet, como los ministros Andrés Velasco (Hacienda), Eduardo Bitrán (Obras Públicas), Vivianne Blanlot (Defensa) y Karen Poniachik (Minería), por lo cual ha sido llamado “el quinto partido de la Concertación”. En ese sentido, la dirección pepedeísta mira con buenos ojos la participación más activa del influyente grupo -que mayoritariamente es militante de la colectividad- en las decisiones estratégicas del partido.
Aquello, sin embargo, no implica el desembarco masivo de Expansiva en el PPD, dijo García. “Rosenblut y Marshall son personas que estaban colaborando o actuando firmemente en el partido. Por lo tanto, la única diferencia es que ahora tendrán labores de mayor relevancia”, señaló.
Al respecto, puntualizó que ambos formarán parte del consejo directivo de la comisión programática, a la que también pertenecen el ex ministro de Hacienda de Lagos, Nicolás Eyzaguirre, la investigadora universitaria, María de los Ángeles Fernández; la socióloga Marta Maurás; y otros intelectuales partidarios.
La comisión programática, que funciona desde mediados del año pasado y pasó de las manos de Eyzaguirre a las de García en agosto, ha expresado su opinión en temas como la reforma previsional, la reforma educacional, el cambio en el sistema electoral, la reforma al sistema de partidos políticos y, hace algunas semanas, sobre los programas de empleo. Sin embargo, su objetivo de mayor envergadura es proponer una estrategia de largo aliento para el partido en el consejo nacional de agosto o septiembre próximos. LN
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