Sergio Bitar: “LA DERECHA NO PUEDE INFUNDIR EL PESIMISMO EN CHILE”

Revista ercilla
04.06.2007


Al Presidente del PPD le sorprende el nivel de agresividad que ha adoptado la oposición. “Nunca en todos estos años la habíamos visto así”, señala.
N° 3.321 del 4 al 17 de junio del 2007

El ex senador y ex ministro de Educación Sergio Bitar cree que los errores del Transantiago constituyen parte del problema de calidad de gestión que, según él, se ha generalizado en la sociedad chilena. No justifica los errores, pero también involucra a las empresas privadas como responsables. Por ejemplo, apunta a que ni los encargados de implementar los GPS ni los del sistema Bip! respondieron.

Y más aún, involucra a otras empresas del sector privado que no han sabido cumplir su rol, mirando especialmente a compañías relacionadas con la distribución de energía eléctrica y de gas, afirmando que no han sabido tomar las precauciones necesarias antes las señales de crisis. Eso sí, reconoce que la gente está descontenta y que el gran dolor de cabeza lo constituye el nuevo sistema de transporte de superficie.

Se dice que hay un antes y un después del discurso de la presidenta del 21 de mayo. ¿Cree que ahora la casa está más ordenada?
–Esta expresión de un antes y un después se ha hecho una muletilla, porque se dice que hay un antes y un después del Transantiago y hay un antes y un después del corte de gas.

Pero el tema es el liderazgo, cerrar filas en torno a algo común. Creo que estamos viviendo procesos más complejos que eso.

¿Cuáles, según usted?
–Desde el punto de vista del Gobierno, lo central es que hay una agenda clara y un rumbo. Y lo segundo, también importante, es que en medio de esta definición tenemos dos piedras en el camino, dos grandes obstáculos de corto plazo que nos pueden dificultar las cosas.

¿Cuáles son?
–El tema de la energía y lo del Transantiago. Y esos dos aspectos tocan un tema nuevo de la política nacional: la gestión. No vale sólo considerar cuáles son los principios que inspiran y los modelos de sociedad a los que apuntan las dos grandes coaliciones. Hay que producir los bienes públicos con eficiencia, para que la gente sienta que la democracia y la Concertación están al lado de ellos y resuelven sus problemas. Y estos temas, en particular lo del Transantiago, han puesto en duda esa capacidad.