Chile: Bachelet ante su mayor crisis política

Madrid Digital
29.03.2007

Chile, 29/03/07- La presidenta Michelle Bachelet, tomó juramento el martes a los nuevos ministros de Defensa, Transportes, Justicia, Energía, Medio Ambiente y de la Secretaría General de la Presidencia. En todos los casos, se designaron funcionarios del mismo signo político que el de los ministros salientes, a fin de mantener el balance político de la Concertación gobernante desde 1989.

Además de los cambios mencionados, también juraron los titulares de Energía y de Medio Ambiente, carteras creadas recientemente. En cambio, para los ministerios de Defensa, Transportes, Justicia y en la Secretaría General de la Presidencia sólo se trató de un cambio de caras.

Durante la ceremonia de juramento en el Palacio La Moneda, Bachelet realizó una autocrítica. "La gente de Santiago y los más pobres en particular se merecen una disculpa de todos nosotros".

En el mismo discurso, la mandataria trasandina agregó que se responsabiliza "de las responsabilidades gubernamentales en las deficiencias y la puesta en marcha de (el sistema de transporte) Transantiago, como de los problemas relacionados con su propio diseño".

Luego de siete semanas de descontento popular y protestas por las aglomeraciones en Santiago de Chile, la crisis en el sistema de transporte público aceleró los cambios en el gabinete.

El polémico sistema de locomoción urbana redujo de ocho mil a cinco mil los autobuses, que son apoyados por los ferrocarriles subterráneos o el Metro para el transporte de pasajeros en la capital de Chile. Se modificaron los recorridos de los colectivos, se instauró un sistema de pago automático a través de la tarjeta digital “Bip”. Todo ello había sido ideado para modernizar el sistema de transporte, desalentar el uso de automóviles y disminuir la abrumante contaminación ambiental que azota la capital chilena.

Sin embargo la duración de los viajes se extendió notablemente y se han sumado mayor cantidad de transbordos. Los buses espaciaron su frecuencia, el Metro, que funciona al borde del colapso, pasó de transportar un millón trescientos mil pasajeros diarios a más de dos millones, lo que produce falta de aire en los vagones y desmayos durante las horas pico.

El fallido Plan Transantiago, diseñado durante el gobierno del presidente Ricardo Lagos, había sido desarrollado precisamente para descongestionar el tránsito de la ciudad, coordinado el sistema de buses y del metro en Santiago de Chile.

Se habían tomado como modelo el sistema de transportes de Bogotá y Curitiba, en Colombia y Brasil respectivamente.

El cuestionado ministro de Transportes, Sergio Espejo, responsable de la fallida aplicación del nuevo sistema, fue reemplazado por René Cortázar, ex ministro de Trabajo durante la presidencia de Patricio Aylwin (1990-1994) y ex director ejecutivo del canal Televisión Nacional de Chile. Ambos dirigentes pertenecen al Partido Demócrata Cristiano (PDC), que preside la ex canciller Soledad Alvear.

El Ministerio de Minería se dividió en dos para crear el nuevo Ministerio de Energía, a cargo de Marcelo Tokman Ramos (Partido Por la Democracia, PPD), que cumplía la tarea de asesor del ministro de Hacienda, Andrés Velasco. En Minería continúa Karen Poniachik. Tokman es el encargado de lidiar con Argentina por el suministro de gas natural.

El Ministerio de Medio Ambiente, también creado recientemente, será encabezado por Ana Lya Uriarte Rodríguez, del Partido Socialista (PS), quien se desempeñaba como directora ejecutiva de la Comisión Nacional de Medio Ambiente.

En la cartera de Defensa, el embajador en México, José Goñi, asumió en reemplazo de Vivianne Blanlot. Los dos dirigentes pertenecen a las filas del PPD.

En el Ministerio de Justicia, que estaba a cargo de Isidoro Solís, pasó a ser ocupado por Carlos Maldonado Curti, ex subsecretario de Gobierno. Tanto Solís como Maldonado pertenecen al Partido Radical Social Demócrata (PRSD).

El ex senador José Antonio Viera-Gallo sustituyó a Paulina Veloso, ambos del PS, en la Secretaría General de la Presidencia. Su rol será el diálogo con los legisladores opositores para intentar aprobar los proyectos del Poder Ejecutivo.

Esta serie de relevos ministeriales constituye el segundo cambio de gabinete en menos de un año en Chile.

El gobierno de Bachelet, a poco de asumir había sufrido la “rebelión de los pingüinos” en mayo del año pasado, que debilitó a la presidenta. La revuelta de estudiantes secundarios reclamaba reformas al sistema educativo. Los estudiantes habían paralizado las clases y tomaron los colegios públicos para presionar al gobierno a que destine recursos extraordinarios al sistema. Exigen la gratuidad del examen obligatorio universitario y un boleto estudiantil, entre otras cosas.

La gravedad de la presente crisis política forzó a la presidenta de Chile a desatender la igualdad de géneros en el gabinete, que constituía una de sus promesas electorales. La paridad de sexos de diez a diez en el gabinete de la primera mandataria, comenzó con su asunción, se mantuvo luego del primer recambio ministerial en julio del año pasado, pero ahora se ha roto ese equilibrio a favor de los hombres: trece a nueve.

Existen serias advertencias que si continúan las falencias en Transantiago, podría poner en peligro la coalición oficialista que gobierna Chile desde hace diecisiete años. (Por Ariel Kriwicky/Redacción de APM