Ex directora del Sename admite ser consumidora

La Nación
08.03.2007

COIHAIQUE.– La socióloga Verónica Venegas Quintana (PPD), destituida directora del Servicio Nacional de Menores (Sename) de Aisén, fue formalizada por posesión de 12,1 gramos de marihuana, cuatro bolsas de semillas y una serie de elementos destinados al cultivo de la planta, los que fueron descubiertos en su domicilio al ser allanado por Investigaciones.

El fiscal regional (s) Lorenzo Avilés solicitó prisión preventiva para la ex funcionara pública por "considerarla un peligro para la sociedad, ya que en su calidad de directora del Sename debía cautelar precisamente por los menores y jóvenes en riesgo social".

Sin embargo, el juez desestimó esta medida y dejó en libertad a Verónica Venegas por no encontrar pruebas suficientes para acreditar que el presunto cultivo de "cannabis" estuviera destinado al tráfico.

Verónica Venegas (35), quien fue despedida ayer por la directora nacional del Sename, Paulina Fernández, se mostró tranquila y dijo: "Estoy satisfecha con el resultado del fallo, porque a mí se me imputa cultivo y eso no se pudo comprobar. Asumo que soy consumidora, lo que nunca ha afectado mi desempeño profesional ni en el Sename ni en otros trabajos".

El fiscal Avilés señaló que respetaba la decisión del juez, pero que en el plazo para investigar -cuatro meses- esperaba probar que Venegas tenía cultivos de marihuana.

Investigaciones allanó la casa de Venegas luego que se encontrara marihuana en su automóvil, que protagonizó un choque. La ex directora del Sename, en esa oportunidad, le había prestado el vehículo a una amiga.

Exámenes a profesionales

La necesidad de que la Presidenta de la República ponga urgencia al proyecto que establece la obligatoriedad de exámenes psicológicos a profesionales y personal de la Red de Colaboradores del Servicio Nacional de Menores (Sename) expresó Pablo Galilea (RN), diputado por la XI Región, a raíz del hallazgo de drogas en la casa de Verónica Venegas.

El parlamentario sostuvo que es fundamental resguardar la idoneidad de los funcionarios públicos y que estén a la altura de las circunstancias, sobre todo cuando sus responsabilidades tienen que ver con menores de edad.