El Mostrador
13.03.2007
Diputado PPD dijo que aunque ''van por el buen camino'', las medidas de la mandaria carecen de precisiones sobre el precio de pasajes y obras de infraestuctura.
El diputado Patricio Hales (PPD) calificó como insuficientes las 23 medidas que anunció el pasado fin de semana la Presidenta Michelle Bachelet, varias de las cuales ya se pusieron en marcha en el curso de esta semana, para mejorar el servicio del sistema Transantiago.
El legislador, quien integra la comisión de Transportes de la Cámara, criticó principalmente el hecho que no se haya establecido con claridad que las tarifas de a locomoción colectiva de la capital no van a subir, “como se prometió hace tres años” y también la falta de precisión sobre el mejoramiento de infraestructura.
“Yo valoro que haya 23 medidas que estén bien encaminadas, pero éstas no resuelven los problemas. Yo no digo que sean malas, sino que son insuficientes. Es como que a uno le den una buena dosis de penicilina, pero no toda la dosis de penicilina que necesita u otros remedios que son más necesarios”, ejemplificó.
Respecto a los precios del pasaje, Hales manifestó que es necesario que el Estado subsidie a los sectores de menos recursos, realizando un catastro para posteriormente repartir una tarjeta “Bip!” con una carga adicional de dinero a los sectores sociales más vulnerables.
"Así como hay tarifas diferenciadas al agua, a la electricidad, subsidios a la vivienda, pues tendrá que existir también en Transantiago”, propuso.
También consideró que no basta con aumentar a 30 los andenes de prepago con tarjetas Bip! en 30 puntos de la ciudad, ya que, según sus cálculos, para evitar aglomeraciones se requieren más de 100 repartidos en toda la ciudad.
Apoyo a proyectos de ley y crítica a la derecha
El diputado también adelantó que apoyará los proyectos de ley que el Ejecutivo enviará al Congreso Nacional, referidos a la creación de una autoridad metropolitana del Transporte y la facultad para que el Estado administre provisoriamente una empresa, en la eventualidad que se caduque su contrato por no cumplimiento y se llame a una nueva licitación.
"Las dos medidas legislativas de la Presidenta las voy a apoyar con toda firmeza, y me molesta que la UDI haga de esto un debate político, porque considero patética la disputa entre partidos políticos en vez de estar proponiendo medidas para Transantiago”, expresó.
Respecto a las críticas del gremialismo en cuanto a que el proyecto para fiscalizar las empresas es inconstitucional, que cambiaría las reglas del juego y que sentaría un mal precedente para el prestigio país, el legislador sostuvo que "se trata de colocar una facultad por ley para el momento que se dejen sin efecto los contratos mal cumplidos de acuerdo a las bases”.
"No es una nueva condición, es simplemente colocar una capacidad de intervención del Estado para las empresas que no cumplan el contrato", explicó.
Equipo interministerial
Hales dijo que echó de menos que el resto de los ministros se involucrara en la implementación del Transantiago, sumándose de este modo a quienes han criticado la orfandad en la que quedó en este tema el titular de Transportes, Sergio Espejo.
“Aquí faltó conducción de un equipo político interministerial que hubiese ayudado a la Presidenta en la conducción de un plan que quedó en manos de un solitario ministro de Transportes, y no de un equipo político que asumiera los tremendos conflictos que significa el transporte urbano”.
En ese sentido manifestó que “no vi en ninguna parte a la ministra de Vivienda, a la ministra de Planificación, al ministro secretario general de Gobierno, al ministro de Obras Públicas, a todos juntos entendiendo el problema en su globalidad, y ha tenido que ser la Presidenta la que ha tenido que venir a golpear la mesa para intentar resolver estos problemas”.
Tecnología en los buses: “experimentaron con la gente”
Hales criticó también el rol que ha jugado en las fallas del nuevo sistema de locomoción colectiva el Administrador Financiero del Transantiago (AFT), por cuanto aún está lejos de incorporar la tecnología que necesita el sistema para operar de manera óptima.
En ese sentido, recordó que el propio ministro Espejo dijo el martes 6 de marzo a la comisión de Transportes que sólo 2.300 de 5.100 buses tenían instalado el sistema GPS para regular la frecuencia de los buses. “Esto es muy grave porque quiere decir que el AFT ha dejado la flota de buses a la deriva, sin conducción y se han perdido hasta los ‘sapos’ que antiguamente hacían señales en las esquinas”, señaló.
Al respecto, el parlamentario descartó que el Transantiago haya pecado de “ambición tecnológica”, sino que más bien cometió el error de no probar estos sistemas durante 2006. “El pecado está en no haber experimentado esta tecnológica durante todo el año pasado; en cambio decidieron experimentarlo con las personas. El error fue experimentar con las personas arriba de los buses, con las personas en los paraderos”, dijo.
"No me parece mal la ambición tecnológica, pero el error fue no haberlo experimentado durante el 2006. Tuvieron un año para experimentarlo y no se hizo. Eso refleja la imprecisión de un equipo político y técnico que debería haber tenido iniciativas de parte del gabinete para apoyar a la Presidenta", concluyó.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario