07.12.2006
Dirigentes Sociales de Rancagua, ya nos habían advertido que tres personas, (Víctor Bobadilla y Patricio Correa) que se presentan como “Girardistas”, apoyados por un pseudo periodista que trabajó con la UDI, Lenín Arroyo, se han esmerado en ensuciar nuestro prestigio con tres infamias:
1. Rendición Electoral: Han confundido a familiares de jóvenes que aparecen nominalmente haciendo trabajo voluntario por 300 mil pesos en nuestra declaración electoral- Se explicó que nuestro apoderado, por exigencia del equipo central de contabilidad del PPD, debió valorizar nominalmente- de acuerdo al Artículo segundo letra “i” de la ley de financiamiento de campañas-, el trabajo de seis jóvenes y dos adultos. “Trabajo voluntario” es la obligatoriedad de poner un valor nominal que aparece en ingresos y gastos, sin que por ello se haya recibido aporte fiscal alguno ni se haya pagado por los mismos De allí, su carácter de voluntario. Adecuadamente están sus recibos por viáticos y colación en “gastos menores”.
2. Cartas: Buscan un escándalo por 250 cartas, de las 530 que los parlamentarios recibimos mensualmente, por la cual auspiciamos convención programática del PPD, sin uso alguno de cartas adicionales. La actividad se hizo este noviembre, consistió en inaugurar, junto al alcalde, una convención de ideas programáticas para Rancagua. Nada que ver con un pasado escándalo donde se pidieron miles de cartas adicionales para campañas internas. Aún más ridículo, es presentar como condenable, mi referencia en el Saludo Navideño, que hago cada año, a mi pertenencia a la Concertación y mis anhelos con Michelle Bachelet. Pido revisar los saludos navideños con referencias políticas de muchos parlamentarios, en algo connatural a nuestro rol.
3. Plan de empleo 2001: Nos acusan de utilizar PGEs un grupo de mujeres a los cuales se pidió la expulsión del PPD local, por trabajar rentadamente en campañas de otros partidos y haber sido separadas de vínculos con nuestra Casa Ciudadana por reiteradas denuncias contra ellas. Nuestras campañas son de diálogo social, no de grupos pagados, y jamás hemos usado planes de empleo. Ellas, angustiadas por su exoneración de proyectos municipales, y acusando hambre y desesperación, fueron informadas que CONAF y las Gobernaciones administraban proyectos donde podían postular. Demostraremos en los tribunales que alguien organiza y paga para llevarlas a testimonios falsos, en un raro caso de autoinculpación. Para ello presentaremos una querella por injurias e inducción al falso testimonio.
Finalmente, decir que el conjunto de objetantes tienen en común su vínculo con Girardi y un pasado de exoneración por razones éticas donde han estado. No me extrañaría que Girardi y mis viejos enemigos del negocio de la basura, estén detrás de esta bajeza.-
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