"Decimos tener 100 mil militantes y somos una maquinita de dos mil personas"

Senador Fernando Flores lanza su último misil:
"Decimos tener 100 mil militantes y somos una maquinita de dos mil personas"

El Mercurio
Raquel Correa
03.12.2006

Tras tanto suspenso, el episodio Flores-PPD parecía terminar. Pero, al parecer, está recién comenzando. Se queda para crear un nuevo referente. "Yo hablé de foro", alega, pero es lo que todo el mundo entendió. Su objetivo: lavarles la cara y... las manos a la política y los políticos chilenos.

Inteligente como es -nadie lo duda- pero con fama de soberbio y pesado, hoy parece otro. Sonriente, cordial, contesta todas las preguntas, aunque es obvio que algunas le molestan. Pero aguanta.-

Senador Flores, ¿hay alguien más "florista" que usted?
-Yo no soy florista. Tengo varios socios en el PPD: Jorge Insunza, Jorge Schaulsohn, Valenzuela, Hales y muchos otros...

-La escena de Bitar levantando su mano y la de Girardi, en el consejo del PPD, pareció el fin de la pelea.
-Si la mira con cuidado, no se me ve contento ¿verdad? Terminé de hablar, el presidente del partido me llama, me da la mano y cuando me acerco, estamos rodeados de gente y cámaras. ¿Qué me quedaba? Si hasta se nota que yo no quería levantar la mano.-

La imagen ante el país fue de una reconciliación.
-De acuerdo.-

¿Por qué aceptó protagonizar esa escena...?-
No acepté protagonizarla... Fui bien ingenuo. Fue una violación de hecho, pero no le doy mayor importancia. Le tengo respeto a Sergio Bitar: es el presidente del partido. Fuimos amigos por años. Le di la mano y de repente me encontré con toda esta "mise en scène" farandulera. Pero cuando uno está en esto, los partidos no se ganan 5-0. Uno no sale invicto.

-¿Por qué finalmente se quedó en el PPD?
-Porque me lo pidieron los compañeros que están luchando conmigo. Y no quiero dar la impresión de querer armar una cuestión personalista.

-Esa es, exactamente, la impresión que dio, senador.
-Unos dicen que soy personalista, otros que me quiero volver a EE.UU., lo cual no es cierto. Que quiero ser cualquier cosa...

-Como Presidente de Chile...
Pasa por alto el comentario y sigue:-Pero nadie dice este tipo ha tenido el coraje de hacer algo inédito. Porque hay que tener bastante fuerza para pelearse con los amigos y decir las cosas que he tenido que decir.

-La amistad con Bitar ¿rota para siempre?
-El tiempo dirá. Las relaciones afectivas son las más difíciles de reparar. Desgraciadamente aquí estamos en política y yo tengo deberes respecto a Chile. Para mí habría sido muy fácil ser aliados naturales. Pero tenemos pensamientos distintos en la política, el destino de los partidos... La lucha que estoy dando es clara: los políticos tenemos que ser juzgados por estándares éticos, cultivar virtudes, ser ejemplo. No podemos decir "ninguna corte nos ha condenado" ni permitir que el partido sea instrumental de la gente. No hay nada que me moleste más que la servidumbre humana que veo dentro del PPD. Que "a éste se le trata de esta manera y así ganamos elecciones..."

-Decimos que tenemos 100 mil militantes y somos una maquinita de no más de dos mil personas. Entonces, es muy fácil de controlar por un pequeño grupo, que tiene un enorme poder porque reparte alcaldías, diputaciones, ministerios, senadurías, cargos públicos... Viví 25 años en EE.UU. y sé que hay cosas que no se hacen: los impuestos hay que pagarlos, que no se puede sacar dinero de una cosa para otra...

-El PPD nació como partido instrumental. ¿No debió disolverse luego de recuperada la democracia?
-No. Atrajo a mucha gente valiosa. Como Zalaquet, Etcheberry; científicos muy destacados. Había espacio para un partido de centroizquierda laico, que respete el entendimiento, a los empresarios, que no vea al Estado como su única manera de participar en política.

-¿En qué lo distingue del PS?
-Nosotros creemos que los negocios los tienen que hacer las empresas privadas. Que el Estado tiene que ser mínimo, sobre todo en la era de la innovación.

-¿El PS sigue siendo muy estatista?
-Para serle franco, no es un partido al que yo entraría.

-En cambio, prefirió seguir siendo parte de la "mafia", el "contubernio", la "pandilla" del PPD que usted mismo denunció.

-Usted es terrible (se ríe). No. Yo no soy parte de eso. Al contrario. Estar en la disidencia no me convierte en eso. Y no he dicho que todo el partido esté en eso. Es un grupito. Lo de la pandilla lo dije refiriéndome a una cierta actitud de Pepe Auth. No he querido ofender a todo el partido. Y creo que mi aporte ha sido importante: ahora van a cuidarse más para actuar en política. Y no hablé del nepotismo terrible que hay: ¡cómo es posible que la familia Girardi tenga tantos cargos: papá, hijo, señora, hermano! No quiero dar más nombres, pero en otros partidos también se da lo mismo.

-¿A cambio de qué descongeló su militancia?
-De nada. Quiero seguir peleando en el grupo de la disidencia. Siento el deber de seguir dándoles espacio a voces que están surgiendo en el PPD.

-¿Dar la lucha por dentro?
-Y por fuera. Cuando fui al congreso del partido, cuando nadie esperaba que yo fuera...

-Llegó a medianoche, a la hora más espectacular...
-Enfrenté las críticas e hice las mías. Hay una masa importante que no está conmigo, pero está dispuesta a escucharme. Hay gente que está asustada.

-¿Qué temen?
-Al término de sus carreras políticas. Si ha habido delitos, tenemos el deber de ser implacables. Hay que ayudar a la justicia a hacer la tarea.

-Se le acusa de ejercer mucha influencia en los medios.
-Lo dijo "La Nación". Como ellos tienen poca influencia... Me atacaron en un número y después me trataron muy bien. Debo haber influido...- ironiza.

-¿Está en su horizonte ser candidato presidencial?
-Uno nunca debiera decir nunca no, pero, francamente, creo que a mí se me pasó el tiempo. Tengo a Lagos atrás, sería muy difícil. Pero tengo la fortuna de poder vivir muchas vidas. Cuando me muera quisiera que se dijera que tuve un impacto enorme en la transformación cultural que Chile necesitaba para ser un país del primer mundo. Y no estoy seguro de que el cargo de Presidente sea útil para eso.

-¿Cometió un error al hacer público el encuentro con la Presidenta Bachelet en su departamento?-No. Yo le pedí una reunión y ella fue a verme. Le pregunté que si me preguntaban los periodistas podía decirlo; me contestó que por supuesto. Pero no tenía autorización para la infortunada frase de la comisión "secreta". Ese fue un desliz mío.PPD: El Vaticano de los Borgia

-¿El próximo gobierno será de la Concertación?
-¡Por supuesto!

-¿Pese a los escándalos?
-En el básquetbol el quarter decisivo es el último; estamos en el primero. El escándalo no está en los números sino en lo picante del escándalo. Hay instituciones que funcionan muy bien y otras muy mal, como Chiledeportes. Me preocupa la tendencia.

-Si usted fuera Girardi, ¿qué haría?
-Empezó un proceso de reconocer lo que él llama errores y yo llamo faltas graves. Si cambia y no hay delito, puede tener otra vida.

-Si fuera presidente del PPD, ¿qué medida tomaría?-Terminar con la ilusión de que tenemos cien mil militantes. Si el padrón fuera auténtico, no pasaríamos de los 20 mil. Tener un Tribunal Supremo realmente autónomo -no como hoy- con gente competente y dedicación. Y que haya cultura cívica y ética.

-¿Aceptaría parlamentarios tan indisciplinados como usted?
-No soy indisciplinado, he hecho un acto de rebeldía. La disciplina no me obliga a ser obsecuente y callar. Para mí, la lealtad es un valor secundario. Más importante es la verdad, la justicia y la solidaridad.

-¿Pide el exterminio de los operadores?
-No, que haya operadores éticos.

-Usted comparó al PPD con "una especie de Vaticano". ¿Por qué?
-Creo que fui injusto con el Vaticano. Pensaba en el Vaticano de los Borgia...

"Chile Primero": "Es un foro, no un partido"
-Este nuevo "referente" que anunció, ¿es un partido político?
-No. "Chile primero" es un foro, no un partido político. Tengo una relación de amor por Chile que descubrí en el exilio. Todos mis hijos, menos uno, y mis diez nietos son ciudadanos norteamericanos. Yo soy talquino ciento por ciento. Vine a completar mi servicio a la patria. Pero quiero seguir haciendo "papers", ciudades digitales, emprender cosas.

-Esto de "Chile primero" se asemeja mucho al "Chile mi patria" de los militares en retiro...
-Nunca pensé que recibiría tan artero ataque -reacciona riendo-. Quiero rescatar el valor de patria con el valor de centro-izquierda, porque a la centroizquierda siempre la han acusado de ser antipatriótica. Y para ciertas cosas, Chile tiene que estar unido. Este foro pretende agrupar a gente de distintas tendencias. Conversar sobre tecnología, regionalismo, ética. Un foro permanente para conversar sobre educación en serio, no sobre medidas burocráticas. Salir a explorar con quiénes tenemos que ser socios. No es un partido político, pero va a hacer política.

-Las medidas anunciadas por la Presidenta para la probidad, ¿las calificaría de burocráticas?
-Lo serían si creemos que todo lo que tenemos que hacer es pasar leyes. Hay que castigar severamente los abusos. Que el "caiga quien caiga" sea real, sin excepciones. Estoy en contra de que el hilo se corte por lo más delgado. Hay que hacer un giro ético del país, eso no se hace con leyes, sino con educación.

-Hay gente de derecha muy distinguida que a mí me encantaría tener en este foro: Gonzalo Vial, Sommerville; también a gente más cercana al PC. Tengo una lista, pero no sé quiénes se atreverán a juntarse conmigo... La idea no es reunirse para mirarnos las caras y decir que todos somos buenos chilenos. ¡No! Tenemos que indignarnos con algunas cosas.