Flores considera haber impuesto su agenda en el PPD y opta por retirar la renuncia

La Nación
29.11.2006

El punto de inflexión estuvo dado en la positiva evaluación que se tuvo en el florismo de la recepción que tuvieron sus planteamientos en el consejo general del fin de semana.

Tras mantener durante 20 días su militancia “congelada”, ayer el senador Fernando Flores decidió su continuidad en el PPD, no sin antes insistir en sus críticas a su colega Guido Girardi como uno de los causantes del “resquebrajamiento” de la ética en la colectividad. La salida hacia adelante del legislador por la Primera Región fue el paso lógico luego de que el oxigeno se le fuera acabando -el ultimátum del Tribunal Supremo terminaba a la medianoche- y de arribar a la conclusión de que en estos instantes se hacía inviable un proyecto personalista.

En ese sentido, el punto de inflexión estuvo dado en la positiva evaluación que se tuvo en el florismo de la recepción que tuvieron sus planteamientos en el consejo general del fin de semana. Algo de eso dejó entrever ayer Flores en la conferencia de prensa en la que, flanqueado por sus escuderos -el dirigente Jorge Schaulsohn y los diputados Esteban Valenzuela, Jorge Insunza y Patricio Hales- comunicó que mantendrá la militancia, pero renunciará a la comisión política. “Considero que nuestro acto de rebeldía ha tenido consecuencias positivas que no se pueden ignorar. En el consejo general efectuado este fin de semana observé en la mayoría de los delegados un apoyo a nuestros planteamientos y un sincero deseo de cambiar y eso me convoca a mantener mi militancia”, sostiene en la declaración pública que afinó con sus colaboradores en la noche del lunes.

En el texto reitera sus críticas a la mesa encabezada por Sergio Bitar, al señalar que hubo “indolencia” en las autoridades del partido frente “las malas prácticas internas y al grave fracturamiento de la ética”. Indica luego que no hay diferencias éticas entre hacer fraude electoral, amenazar para obtener incondicionalidad, las ofertas de empleo como compensación o por mentir “y la compra de facturas falsas para engañar al fisco en la rendición de cuentas de campañas”, subrayó en directa alusión a Girardi.

Volvió a apuntar sobre el senador por Santiago, parafraseando la intervención del académico Carlos Peña en el cónclave colectivo, al decir que se requieren “hechos y no palabras” y que “la presunción de inocencia en materias penales no impide que se asuman desde ya las responsabilidades políticas por los atropellos a la ética cometidos por figuras públicas. Concordar en este punto es absolutamente crucial a la hora de saber si somos serios en la lucha por la probidad”.

La lectura que hizo el sector afín a Flores fue el de una victoria que no podía ser forzada sin correr el riesgo de perder lo ganado. Porque, a juicio del florismo, ellos lograron imponer su agenda en el consejo general, y hoy tienen más peso interno que antes, pese a lo que, según Schaulsohn, fue una “utilización” -y que Flores llamó “sorpresa”- de la imagen en que el senador aparece alzando los brazos junto a Girardi y Bitar la noche sabatina.

Flores ayer dejó de lado sus criticas al TS -al que en semanas anteriores descalificó por no dar garantías de imparcialidad- y afirmó que le había enviado una carta y que asistiría al órgano en caso de ser requerido.

Bajo ese esquema, anunció la creación de un foro ciudadano, de carácter transversal, que se llamará “Chile Primero”, y que se dedicará a la preparación de líderes jóvenes para el servicio público. Estará dirigido por el diputado Valenzuela, que enfatizó a su vez que será un referente “complementario” al PPD. También se creará una fundación que irá en defensa de quienes se sientan afectados por abusos a la autoridad, cuya conducción será ocupada por el propio Flores.

El presidente Bitar, a su turno, dijo valorar la permanencia de Flores en el PPD, ya que éste tiene mucho “talento” y puede hacer contribuciones en variados ámbitos: “Espero contar con su colaboración y estoy dispuesto a trabajar y conversar en la forma que sea más conveniente”.

Además defendió las medidas que se tomaron en el consejo general para atajar actos de corrupción y dijo no sentir amenazada la institucionalidad partidaria con el nuevo referente anunciado por Flores. “Todas las decisiones que orienten a la organización de la sociedad civil, con estos movimientos u otros, son positivos”, manifestó.

Girardi, a su vez, también valoró la decisión de Flores de permanecer en la colectividad y de “colaborar con las tareas que tiene el país desde el ámbito y de la manera que a él le parezca”. Pero puntualizó que las críticas debían hacerse desde dentro del partido y no desde afuera. LN