Lo que todos estimaron se transformaría en una tragedia en el PPD, terminó con Flores y Girardi tomados de la mano como señal de abuenamiento. Girardi hizo un mea culpa y no recibió ninguna sanción por el rol jugado en el caso Publicam.
Con el abrazo de los senadores Fernando Flores y Guido Girardi en el Consejo General del PPD realizado ayer en el edificio Diego Portales la tienda progresista dejó atrás la profunda crisis en la que está inmersa y abrió la puerta para la despolarización de sus sectores internos. El senador por Atacama se reunirá este lunes con el presidente del partido, Sergio Bitar, para plantearle sus condiciones para seguir militando en el PPD y no formar un referente nuevo. La cita debe realizarse antes del martes, ya que ese día se cumplen los cinco días que el Tribunal Supremo le dio a Flores para decidir si seguirá en el PPD. Con esto, el escenario que aparece más probable es que finalmente el filósofo llegue a un acuerdo con la mesa y continúe siendo parte del PPD (aunque él mismo diga que esto “aún no está resuelto”). El optimista ambiente que permitió el acuerdo parecía imposible hasta pocas horas antes del término del Consejo, e incluso los dirigentes más conciliadores tenían pocas esperanzas de una salida airosa debido a la serie de descalificaciones que se habían oído durante la semana. El quiebre era inminente, pero las gestiones realizadas por todos los sectores evitaron ese desenlace fatal. Es más, grupos dentro del partido pretendían pedir en el mismo consejo la salida de Flores y de Jorge Schaulsohn, uno de sus más cercanos colaboradores. En la semana Flores acusó a Girardi de tener conductas “pandillescas” y “malas prácticas” políticas. Mientras, los miembros de los cascos azules (laguistas comprometidos en encontrar solución a la crisis) no miraban con buenos ojos el consejo (ver recuadro). Pero, todo cambió la noche del viernes, con la aparición de Flores en el edificio Diego Portales, que produjo una mezcla de sorpresa, expectación y esperanza entre los dirigentes. Lo más lógico es que el senador, quien por carta dirigida a Bitar había dado por suspendida su militancia, enviara un mensaje a través del diputado Jorge Insunza. Cuando el viernes cerca de las doce de la noche, al más puro estilo cenicienta, el senador apareció por los pasillos de la sala 2, el público guardó un silencio atónito y ni el propio Insunza, ni el diputado florista Esteban Valenzuela lo podían creer. Ni siquiera ellos habían sido advertidos. Al día siguiente cuando ingresó Flores al auditórium se oyeron algunas pifias en el público, mayoritariamente girardista, pero al subir al podio principal tras una alocución de un cuarto de hora recibió el apoyo de la mesa y fue ovacionado. El PPD había logrado unirse nuevamente y Flores, que estuvo a punto de ser expulsado, coronaba una jugada magistral. Lo que también llamó la atención fue la actitud conciliadora del senador por Santiago Poniente Guido Girardi, quien hizo un mea culpa y reconoció los errores enrostrados por Flores cuando comenzó la crisis. “Todos tienen que reconocer errores, todos hemos sido cómplices con una manera de hacer política que no es buena y por eso yo he planteado que elijamos a nuestro presidente no con un grupo cerrado, sino que sean los chilenos y chilenas que elijan”, sostuvo. Así, Girardi aprovechó de ampliar el universo electoral del PPD en la designación de sus timoneles. El senador valoró lo que consideró el regreso de su colega de I Región y dijo estar dispuesto a sentarse nuevamente en una mesa a conversar con él. El único momento en que mostró las garras fue cuando se refirió a su ex aliado Jorge Schaulsohn, a quien criticó, en los mismos términos que lo hizo el secretario general de la tienda, Pepe Auth por su calidad de empresario lobbysta. Sobre el “abuenamiento” con Flores, el senador sostuvo: “Valoro que el que tomó la decisión de irse haciendo criticas muy duras e injustas haya la decisión de volver. Creo que el PPD nos necesita a todos. El es un senador, un voto más para la lucha que yo he señalado, lo importante y lo trascendente”. Al terminar su discurso, Girardi fue aplaudido efusivamente, lo que a juicio de un parlamentario florista se debió al “acarreo de personeros cercanos a la mesa”. Sin duda, el más contento con el reencuentro fue el ex senador Sergio Bitar, para quien el Consejo General “es el inicio de un nuevo rumbo. Ha habido una autocrítica profunda y lo que hemos visto hoy en las actitudes de todos los miembros del PPD y de los senadores Girardi y Flores es una actitud de trabajo en el partido por el bien del PPD y de Chile” Sin embargo, Bitar fue cauto y aseguró que “no estamos en condiciones de dar por resuelto ningún problema pero salimos con un espíritu constructivo, de unidad, de mejoramiento del PPD para ponerlo al servicio de Chile, de apoyo a la Presidenta Bachelet y de soporte importante al desarrollo de la Concertación”.
Flores: “Mi regreso no está resuelto”. Quizás el bemol más importante en la fiesta del PPD es que Flores no ha asumido que ha vuelto para quedarse. El sábado por la mañana, al retirarse del Diego Portales, aseguró: “Le he pedido al presidente una reunión para decirle mis condiciones que habría para eso o no. En todo caso mi regreso el PPD no está resuelto. Yo entiendo que mi plazo es hasta el martes en la noche”. Aunque no quiso decir cuáles son las condiciones que le planteará a Bitar en la reunión que sostendrán, su sector espera ocupar el espacio que perdió en la mesa tras la automarginación del vicepresidente florista Rodrigo Gonzalez. Se espera por lo tanto que la dirigencia haga un gesto integrador con la nominación de un nuevo miembro de ese sector. El senador valoró las palabras de la directiva. “He apreciado declaraciones de que se van a corregir los vicios que yo he señalado”, dijo. Finalmente, también tuvo palabras conciliadoras para Girardi, por quien dijo sentir “compasión”. “Yo sé que él ha sufrido y está sufriendo y por eso tengo compasión”. “Cuando una persona dice que he cometido errores, que ha tenido malas practicas y hay que corregirlas, yo aprecio esto”. Más allá de los dichos del propio Flores, en el PPD sus acciones fueron interpretadas como una clara señal de que no se marginará de su tienda. No por nada se robó la película. Consultado por el gesto de posar para las cámaras junto a Girardi y Bitar respondió: “Seria absurdo que yo me negara a un gesto en esta reunión. Pero una fotografía es una fotografía”.LND |
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