PPD sigue explorando integración de floristas

La Nación
02.01.2007

Sin fuegos de artificio ni ánimo de fiesta reinicia hoy su actividad política el PPD, que retomará esta mañana la cumbre de comisión política inaugurada el viernes, instancia a través de la cual se busca evitar un quiebre partidario tras la expulsión del ex diputado Jorge Schaulsohn, uno de los fundadores de la tienda, que denunció la existencia de una “ideología de la corrupción” en el oficialismo. Estas imputaciones, en las que ha insistido en distintas declaraciones a medios de prensa, le han significado un respaldo cerrado por parte de la derecha y sus medios y cuestionamientos desde el bloque gobernante.

Una de las vías propuestas para bloquear una eventual fuga de dirigentes hacia un nuevo movimiento -el senador Fernando Flores presentará este viernes su referente Chile Primero, donde Schaulsohn será uno de los oradores, y ésta es considerada una buena plataforma para lanzar una alternativa al PPD- es integrar a la cúpula de la colectividad a la minoría disidente, que se define por su oposición a la injerencia y control del senador Guido Girardi en la estructura partidaria. De hecho, uno de los cuestionamientos formulados por Flores es la tolerancia con que se manejó el caso de las facturas falsas de Publicam presentadas por Girardi al Servel y lo implacable que se fue con Schaulsohn por sus acusaciones públicas, y aún no probadas, de manejo de fondos públicos con fines proselitistas en los gobiernos de la Concertación.

La posibilidad de que los legisladores antigirardistas -Flores en la cámara alta y los diputados Esteban Valenzuela, Jorge Insunza y Patricio Hales en la cámara baja- renuncien al PPD ha sonado fuerte estos días, luego de la dura medida disciplinaria que afectó al abogado, que ha pasado los últimos días en Nueva York, y la dimisión del ex titular de Obras Públicas Javier Etcheberry en rechazo de la determinación del Tribunal Supremo. Esta alerta ha complicado a la mesa directiva que encabeza el ex ministro Sergio Bitar y por ello hoy se espera que se logre un acuerdo para sumar, de alguna manera, a la corriente díscola a la dirigencia y así estabilizar la convulsionada colectividad.

SONDEO

Esta opción ya ha sido sondeada con varios líderes del conglomerado. En los cercanos a Bitar, como el vicepresidente Ángel Bozán, hay consenso en que “si institucionalmente se resuelve que hay que integrar a sectores que en las últimas elecciones (internas) no resultaron elegidos, por lo menos a cierto nivel, obviamente hay que tener voluntad política para unir al partido”.

En esta misma línea, Jorge Insunza ha reconocido que la fórmula para que el PPD se mantenga sin una fisura importante es que todas las sensibilidades estén representadas en la mesa directiva, aunque el mecanismo para ello no ha sido concordado. La corriente disidente postula modificar el modelo electoral, para que el presidente sea electo por sufragio universal y el resto de los cargos a través del Consejo General. Esta instancia está convocada para fines de marzo y la mayoría de sus miembros son afines a Bitar, que concluye su mandato en 2008 y que no estaría dispuesto a adelantar comicios para aplicar el método “salvador” que quiere la oposición.

Hales, por lo mismo, propone que el cónclave de consejeros se adelante de forma extraordinaria, ante la envergadura de la crisis y las repercusiones que ésta ha tenido en la “interna” y en la imagen ciudadana de la tienda. Él ha propuesto que en esa instancia se dirima cómo las facciones enfrentadas pueden solucionar sus problemas.

La clave de esta jornada radica precisamente en cómo amalgamar los diversos intereses, en especial porque Bitar requiere unidad en sus filas para un 2007 que se prevé difícil, por los procesos judiciales que afectan a Girardi y a diputados involucrados en el uso de fondos de los Programas de Generación de Empleos (PGE) de la Quinta Región. Esto hace que sea necesario mantener la cohesión, que estaba fracturada desde hace meses, pero que a fines del año pasado terminó por romperse, con la ventilación reiterativa de las discrepancias.

Ayer, al ser consultados por la situación, tanto Girardi como Schaulsohn declinaron comentar sus expectativas respecto de la salida al impasse, con el argumento de que ya se ha hablado demasiado sobre el tema, que esta semana continuará en el tapete ya que, pese a las diferencia, todos los sectores coinciden en que se avecinan días cruciales.