Qué pretende Flores

La Nacion
07.01.2007

Al cumplir 64 años el próximo martes, el senador Fernando Flores anunciará su renuncia inexorable al PPD, partido en el que milita desde 1992. El propio senador por la I Región deslizó a LND que sólo mantiene en suspenso su salida para “conservar las formas”. Porque más allá de la cruenta expulsión de su amigo abogado Jorge Schaulsohn –que parece más feliz fuera del PPD que dentro– y de la disputa a muerte que tuvo con su colega Guido Girardi en noviembre pasado, lo cierto es que el parlamentario tiene una visión extremadamente negativa de su colectividad. Y, según fuentes internas, sólo ha postergado su adiós definitivo “en señal de cortesía” con los diputados floristas que han hecho todo para persuadirlo de quedarse.

Su éxodo del PPD es ratificado también por dirigentes de todos los sectores internos, quienes estiman que los esfuerzos de la mesa presidida por Sergio Bitar por frenar su salida son meros intentos de “tapar el sol con un dedo”. “El partido está en la UTI”, advierten.

Tras destaparse el escándalo de Publicam, en el que se sindica directamente a Girardi de entregar información falsa al Servicio Electoral sobre sus gastos de campaña, Flores mantuvo suspendida su militancia por más de diez días a partir del 6 de noviembre, como forma de rechazo al respaldo que le entregó el partido a las malas prácticas de su colega. “Yo no soy senador para hacer parte de una pandilla”, dijo entonces.

Sólo después de una gran “mise en scène” y un débil apretón de manos entre Girardi y Flores los ánimos se calmaron, aunque sólo momentáneamente. En una misiva dirigida al Tribunal Supremo (TS) algunos días después, el senador dio por finalizada su suspensión, anunció su renuncia a la comisión política del partido y además la creación de un nuevo referente político: Chile Primero. Durante la primera reunión de dicha instancia, Flores se convirtió en el gurú de una catarsis entre los PPD descontentos.

"Estaré muy viejo el 2009"

La pregunta es qué hará fuera del PPD. El rango de senador independiente, aseguran sus detractores y partidarios, le cae como anillo al dedo a su perfil crítico, y proyecta su figura durante los tres años que le quedan antes de finalizar el período en la cámara alta.

Además, al no querer postular a un segundo período parlamentario, no depende para nada del PPD como maquinaria para asegurarse un cupo para las parlamentarias de 2009. Todo apunta entonces a que el filósofo y lingüista, al finalizar su mandato de senador, dejará la política y se radicará en Estados Unidos, donde residen sus hijos. Flores ratificó a LND que no tiene pensado repostular porque “estaré muy viejo” y porque ser senador le trae una serie de desventajas, como “no poder invertir en Chile, hacer educación y atender clientes”. En ese momento, Flores, que no ocultó en 2005 sus ambiciones presidenciales, contará con una muy débil plataforma para aspirar a lo que todo político desea: llegar a La Moneda.

Como senador independiente, sin embargo, tendrá todo el tiempo del mundo para realizar sus foros de reflexión al estilo de Atina Chile o Chile Primero, incorporando a la política sus conocimientos sobre liderazgo empresarial. “Antes hacía lo mismo y me pagaban muy bien, ahora lo hago gratis”, sostuvo con una sonrisa en el marco de la inauguración de Chile Primero.

Lo que está claro es que Flores deja su partido en crisis, cuya mesa no logró cumplir con el mandato de la comisión política, que le había encargado conservar la unidad. Según el senador, el timonel le pidió seguir siendo pepedeísta en diversas ocasiones “porque no quieren perderme, no les conviene”.

Mientras a Bitar no le quedará otra que esperar de brazos cruzados el desenlance fatal de este filme bélico, y pedirle a la Providencia que no le genere un descalabro interno mayor. Porque Flores no se va solo. Al ya expulsado Jorge Schaulsohn se sumará con toda certeza Esteban Valenzuela.

Patricio Hales y Jorge Insunza –quien comandó la campaña a senador de Flores por Tarapacá– han tenido una postura prounidad y no dejarán el partido, aun cuando su líder se vaya con la intención de formar un nuevo referente.

Pero más allá de los rostros visibles, ciertamente un número no menor de militantes se identifica con el sector “florista”, que obtuvo un 35% de las preferencias en la elección interna pasada. Sin embargo, el secretario general de la colectividad, Pepe Auth, desestima que la salida de Flores genere una fuga de militantes y la compara con la de Nelson Ávila el 2000. “Las circunstancias son idénticas. Nelson había obtenido un 35% de los votos frente a Guido en la elección del 2000. Y tras su retiro se llevó un puñado de 300 hombres. Hoy Flores se llevará menos”, proyectó.

Hasta ahora es prácticamente imposible que la mesa del partido ordene al TS reintegrar a Schaulsohn, cuestión que el senador por Tarapacá ve como una condición sine qua non para su permanencia.

Por lo tanto, a la mesa no le queda más que aguantar el chaparrón y esperar el Consejo General de marzo, donde podría elegirse un nuevo TS. Y cruzar los dedos para que la marca PPD no siga siendo asociada a corrupción. Difícil misión, pero al menos la encuesta CEP les da un indicio de esperanza. El porcentaje de ciudadanos que se identifican con el PPD no varió entre julio y diciembre

–manteniéndose en un 8%–, lo que demuestra que la institución no habría sido dañada por la crisis de Chiledeportes y la mediática huida del militante encapuchado, así como por las imputaciones a Girardi, quien sí sufrió en carne propia el desafecto de sus votantes (bajó 19 puntos).

Pero en los próximos días, la colectividad se verá azotada por un nuevo terremoto Schaulsohn: el abogado dará a conocer el nombre de la autoridad que le entregaba dineros de los gastos reservados para financiar a su ex partido. To be continued. LND