La Nación
07.04.2007
-¿Terminó la “guerra civil” en el PPD?
-Dado el clima social, lo más patético que podría haber hecho el PPD era seguir con una disputa interna que la ciudadanía sienta como una disputa de poder. Chile requiere hoy que terminemos con esta tendencia a la oligarquización dentro de los partidos, y por eso creo que hay varias reformas que espero prosperen en el próximo consejo nacional y que nos permitan a todos concentrarnos en los temas ciudadanos que de verdad importan.
-¿Cuáles son esas reformas esenciales?
-Que el PPD salga con la orientación de volcarse a los desafíos sociales con una agenda popular. Necesitamos una inflexión en la agenda. La gracia del PPD ha sido colocar desde la izquierda una agenda de modernización y también una agenda liberal desde el punto de vista de los valores. En ambas hemos tenido conquistas significativas, pero hoy necesitamos un énfasis en buscar reformas sociales mucho más profundas. Nos queda un desafío de igualdad que para mí es prioritario por sobre algunos puntos de la agenda valórica. Me interesa más preservar una alianza de centro izquierda que sea mayoría en vez de debatir el aborto, por ejemplo.
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