La Nación
25.04.2007
No le gustó nada a la Presidenta Bachelet que el mandamás de SalmonChile, César Barros, desmintiera que el Gobierno haya solicitado trasladar a los trabajadores salmoneros del fiordo de Aysén. Más, si hasta ayer seguían desaparecidos cuatro empleados de ese sector productivo.
Por eso, ayer la Mandataria golpeó la mesa. “Me parece inaceptable que en el contexto de una tragedia como la que ocurrió en Aysén haya quien niegue que en reiteradas oportunidades, el Comité de Emergencia del Gobierno conminó a las empresas salmoneras a asegurar la integridad física de sus trabajadores”, dijo.
Bachelet insistió en que la vida es lo primordial y que se preocupará de la seguridad de las personas que trabajan en la zona de riesgo, incluso utilizando la vía legal si es necesario. “Esto no puede esperar, por lo tanto, lo vamos a hacer por el convencimiento o la buena voluntad de las partes, o con las herramientas legales que correspondan, porque la vida es lo primero”.
La Presidenta anunció también el envío de un avión Hércules a Puerto Aysén con asistencia para la zona con una ambulancia, un retén móvil, generadores eléctricos, medicamentos y un robot especialmente diseñado para buscar personas. Además, la ministra de Salud, María Soledad Barría, viajó a la zona, dispuso de turnos médicos las 24 horas y anunció una masiva campaña de vacunación contra la influenza (4 mil dosis).
Para conversar con las salmoneras, el ministro del Interior, Belisario Velasco, se reunirá mañana a mediodía con los presidentes y gerentes generales de las cuatro empresas y con el presidente de la Asociación de Productores de SalmonChile.
Casi disculpas, casi imbécil
Por su parte, el alcalde de Aysén, Oscar Catalán, le pidió disculpas públicas a la Presidenta por la forma en que se refirió a ella, aunque mantuvo sus críticas. “No le puedo decir que se vaya a la punta del cerro, le he faltado el respeto”, dijo antes de agregar que “ella le ha faltado el respeto en forma mucho más grave, con sus acciones, con su conducta al pueblo, a la gente que hoy día se encuentra muerta”.
Catalán, en todo caso, no la sacó gratis. El presidente del Partido Por la Democracia (PPD), Sergio Bitar, salió en defensa Bachelet. “Uno puede ser opositor y sin ser grosero, uno puede ser opositor sin ser maleducado, uno puede ser opositor sin exacerbar pasiones. Es absolutamente inaceptable. O sea, es casi un imbécil”, dijo Bitar.
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