La Nación
28.12.2006
La lectura en la mesa PPD es que salvo algunos pocos dirigentes menores, el grueso de la militancia permanecerá en el partido y no se sumará a Jorge Schaulsohn. Señalan que hay marcadas diferencias entre las matrices políticas de los floristas y el ex timonel partidario. Y dan como plazo de “depuración” del partido el mes de marzo.
El secretario general, el girardista Pepe Auth, insistió ayer en que Schaulsohn desea debilitar a la Concertación para formar un referente liberal. A su juicio, las declaraciones del ex dirigente, en el sentido de que el escenario político se va a modificar sustancialmente y aparecerán nuevas fuerzas, reafirma sus dichos de que quiere empujar el proyecto “que siempre soñó y que no logró constituir junto con Andrés Allamand”.
En la bancada de diputados las cosas están divididas. Era obvio que los floristas (Esteban Valenzuela, Jorge Insunza, Patricio Hales y Rodrigo González) rechazarían el fallo. Lo que no estaba en los planes de la mesa bitarista era que a esta visión crítica se sumaran otros parlamentarios, como fue el caso de Jorge Tarud, Laura Soto y Eugenio Tuma, que no compartiendo las denuncias de Schaulsohn, rechazaron la determinación del TS.
Un síntoma se reflejó de inmediato en la disputa protagonizada por el presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Leal, y el diputado Jorge Tarud. Mientras Leal actuó como “disciplinado militante”, aceptando la decisión de expulsión, Tarud no dudó en calificar la determinación de “injusta, inadecuada e inoportuna”.
Tarud fue enfático en señalar que “yo no tengo por qué no creerles a Jorge Schaulsohn y a Gonzalo Martner, si ellos lo dicen, ellos no tienen por qué inventar una situación como ésa”. De manera que insistió en que “yo les creo y habría que ver por qué los demás están diciendo que no, que ellos no han recibido nada. Yo creo que se debe investigar esa situación”.
jueves, 28 de diciembre de 2006
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